Cuando siento que se me viene el mundo abajo y las lágrimas me inundan los ojos siempre estás ahí; fiel a tu postura de acompañarme donde y como sea. Intentando sacarme una sonrisa de cualquier manera o entendiendo mi sensibilidad típica que me caracteriza, tal vez. Hace más de un año que elijo todas estas cosas, todo ese apoyo que necesito que me den y que en vos lo encuentro. No sé a qué agradecerle; si al destino, a la suerte, a la vida, a nosotros… Creo que a esta altura ya no hay nada que pensar, ni siquiera cómo llegamos acá, lo importante es que estamos, sobretodo cómo estamos. A pesar de los contratiempos, de las distancias, peleas y celos que siempre va a haber, siempre te voy a elegir porque sos lo mejor que pasó por acá, hasta me atrevería a decir que sos el sentimiento más lindo que hoy puedo sentir. Voy a estar agradecida el resto de mi vida por todo lo que hiciste por mí, lo que haces y espero que sigas haciendo, gracias por todo el amor que me das! Es vida, te lo juro. Te amo para siempre.
17 de abril de 2012
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